Dos jornadas de cielo despejado y luna en menguante nos permitieron realizar una buena observación del cielo, aunado al hecho que nos instalamos a casi dos kilómetros del centro de Nueva Palmira en un ambiente de casi completa oscuridad, que permitió aprovechar la capacidad del telescopio.Ya a simple vista era observable con nitidez la nube oscura de los Sacos de Carbón destacándose sobre el amplio arco luminoso de la Vía Lactea.
La Nube Mayor de Magallanes nos ofreció el espectáculo de la gran nebulosa Tarántula.
Saturno ya observado por algunos durante la sesión en el liceo, aparecía mucho mas nítido, al igual que los conocido Omega Centauro y 47 Tucán.El Pesebre y el Joyero fueron buenos ejemplos de cúmulos abiertos. Un poco de rocío no impidió observar las tenues imágenes de las galaxias del Sobrero y Centauro A.El final a simple vista estuvo en el reconocimiento de la gran constelación del invierno Escorpión que ya se destacaba sobre el horizonte WSW.
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